martes, 31 de marzo de 2009

Para NO olvidar

"Un año sin Francisco"
Hoy se cumple un año de lo sucedido en el Jardín del Jacarandá de Cipolletti y que llevó a la muerte de nuestro bebé, Francisco Figueroa.
Francisco era un bebé sano, feliz y rodeado de amor.
La insensatez hizo que hoy no lo podamos tener con nosotros, aunque cambió para siempre la vida de todos los que tuvimos la suerte de conocerlo.
El recuerdo de Francisco nos acompaña todos los días y, a un año de lo que pasó, seguimos sin encontrar respuestas.
Para toda la familia, los allegados y amigos, el tiempo no pasó. El dolor y la bronca siguen intactos. Por eso vamos a seguir insistiendo en el pedido de justicia. Hasta que se pronuncien los responsables.
Lo que pasó con Francisco Figueroa no fue un accidente y estamos convencidos de que la Justicia fallará en este sentido.
Es indignante que los responsables no se hayan presentado a declarar. Las actitudes hablan por sí solas.
María Selene Gambera
DNI 23.538.977
Cipolletti

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A un año de la muerte de bebé en un Jardín

CIPOLLETTI (AC).- "Estamos convencidos de que en esta historia hay responsables directos, que son quienes estaban al cuidado de nuestro bebé", expresaron ayer los padres de Francisco Figueroa, el pequeño de tres meses que murió en un jardín maternal de Cipolletti.
Hoy se cumple un año de aquel hecho que conmovió a la ciudad y todavía ninguna de las tres mujeres imputadas fue indagada por la jueza María del Carmen García García. Esto se debe a que la defensa de la directora y de las dos hermanas que habrían estado al cuidado de Francisco en el jardín "Del Jacarandá", presentó a principios de este mes un planteo de nulidad contra la promoción de acción penal efectuada por la Fiscalía 3 y requirió que "se disponga la suspensión de todas las audiencias" hasta que se resuelva este planteo.
Esta medida fue repudiada por los padres del bebé. "Son lamentables las especulaciones y estas medidas dilatorias, que entorpecen el desarrollo del caso. Las responsables del jardín y la maestra se negaron a declarar y nunca se acercaron a la familia", dijeron ayer.
"Hoy nos preocupa mucho el avance de la causa. Queremos cerrar este tema y que las responsabilidades queden claras", agregaron.
La familia de Francisco mantiene firmes esperanzas de que la causa determine los responsables de la muerte del bebé que apenas tenía tres meses. "Lo mas importante es que no se trata de un caso de muerte súbita (como plantea la defensa) sino que a Francisco lo dejaron solito en su carrito y no lo fueron a ver más".
Enrique Figueroa, el papá de Francisco, recordó ayer que "fui yo el que lo encontré a mi hijo en una habitación solo en el carrito. Es obvio que nadie lo fue a ver por un rato largo. Francisco era un bebé sano y hermoso y hoy no lo tenemos con nosotros".
(Diario Rio Negro, 31/03/2009)

lunes, 30 de marzo de 2009

PARTO

FASES DEL PARTO

El parto se suele dividir en tres fases:
  • Dilatación del cuello uterino
  • Expulsión que culmina con el nacimiento del bebé
  • Alumbramiento, es decir la expulsión de la placenta


EN QUÉ FASE ESTÁ LA MUJER


La frecuencia y la intensidad de las contracciones permiten determinar en qué momento del parto se halla la mujer. Si las contracciones se repiten cada cinco minutos, es aconsejable acudir al hospital porque el parto ya ha comenzado.
Mediante un examen interno, el médico o la comadrona determinan la dilatación del cuello uterino y dónde se encuentra la cabeza del feto.
Tras esta primera exploración, se controlan los latidos del corazón del feto mediante auscultación o a través de un monitor eléctrico antes de trasladar a la mujer a la sala de partos. Se comprueba, en definitiva, el bienestar fetal y cómo se presenta el parto.


DURACIÓN DEL PARTO
En mujeres primerizas suele durar entre 12 y 14 horas. En mujeres que ya han dado a luz, no suele superar las 9 horas.
No debemos olvidar, no obstante, que cada parto (al igual que cada embarazo) es único y que la duración puede variar enormemente de una mujer a otra.

CONTRACCIONES...

La aparición de contracciones cada vez más intensas y a intervalos regulares indica que ha comenzado la dilatación. Son una señal inequívoca de que se ha iniciado el proceso del parto.


Al contraerse el útero, se produce un endurecimiento del abdomen que suele ir acompañado de dolor en la parte inferior del abdomen o a veces en la zona lumbar. A medida que se acerca el parto, la frecuencia, duración e intensidad de las contracciones aumenta.
Estas contracciones son distintas de las contracciones de Braxton-Hicks o falsos dolores de parto que la mujer suele sentir en el último trimestre del embarazo. Éstas no suelen ser dolorosas y se producen a intervalos irregulares. Sólo al final del embarazo pueden resultar molestas para la futura madre. Su objeto es preparar al útero para el parto.
Para saber si se está ante un parto verdadero o falso, se recomienda cronometrar las contracciones. Si éstas aparecen a intervalos regulares, cada 5 minutos o menos, si duran entre 30 y 70 segundos y no desaparecen cuando la mujer se mueve, entonces es que ha comenzado la fase de latencia o borramiento del cuello. Es el momento de acudir al hospital.
Cuando se está ante un falso parto, las contracciones son de carácter leve, se producen a intervalos irregulares y pasan más de 5 minutos sin que se repitan. Además, suelen desaparecer cuando la mujer se mueve o descansa. Por eso, ante estas señales es conveniente relajarse y buscar una distracción, ya que el parto aún no se ha iniciado.

martes, 10 de marzo de 2009

Derechos en el parto...




Cuando hacemos un Plan de Parto es conveniente saber que las leyes actuales proporcionan una serie de derechos a los pacientes en general y específicamente a la embarazada. La legislación vigente los recoge y es conveniente conocerlos a fondo. Resumiendo podemos decir que tenemos derecho a confidencialidad, intimidad e información fiable. Tenemos también derecho a tener nuestro historial clínico completo.


Lo primero es que tenemos derecho a estar acompañadas en todo momento por una persona de nuestra confianza. El que esa persona salga de la habitación, paritorio o quirófano debe ser justificado médicamente de un modo claro. Si su permanencia supone un riesgo para la seguridad de la intervención pueden pedirle que no esté presente, pero en la mayoría de las intervenciones y exámenes puede y debe permanecer a nuestro lado.


Ponernos una vía, hacer una exploración o incluso romper la bolsa no impiden que estemos acompañadas. Incluso en el parto. También en caso de cesárea, hay muchos lugares donde ser permite que nuestro acompañante esté presente asi que podemos incluirlo.


La persona que nos acompaña puede, y normalmente es, ser nuestra pareja, pero no es obligatorio. Puede ser nuestra madre o una amiga. Esta figura es muy importante para la parturienta, pues supone un apoyo emocional y práctico fundamental. Nos hará sentirnos seguras, nos dará mimos y masajes, y sobre todo es quien debe velar para que nuestros deseos y voluntad se cumplan. Debe, por tanto, estar al tanto del Plan de Parto, conocerlo y respetarlo. Algunas mujeres prefieren que sea una doula la que esté presente y para las mujeres de otros paises, sobre todo si no conocen bien el idioma, una intermediadora cultural puede ser la opción mejor.


También tenemos derecho a ser tratadas en todo momento con comprensión y de forma individual. El personal sanitario debe guardar la máxima confidencialidad en todo el proceso y hacernos llegar un trato humano y amable. Parece innecesario recordarlo, pero muchas mujeres refieren que el trato no es que necesitan. La intimidad en la atención y en cuanto al lugar de esta son además indispensables para que el parto suceda sin interrupciones. El estrés y la falta de intimidad interfieren en el parto.


Además tenemos derecho a recibir información completa y veraz sobre la evolución del parto y del estado del bebé. Y el derecho último de decidir sobre cada actuación de los profesionales es nuestro, por lo que debemos ser informadas de cada uno de ellos.


Podemos negarnos a que nos examine o intervenga personal en prácticas, incluso a que estén presentes como observadores. Es nuestro parto y nadie que no sea el personal médico actuante tiene que vernos si no lo deseamos. Eso no quita el que, si realmente no sentimos que eso interfiera en la imprescindible intimidad del proceso, podamos acceder a que el personal que está formándose, nos atienda o esté presente, y en muchos casos las matronas en formación dan muestras de una sensibilidad enorme que es de gran ayuda. Pero siempre el derecho a decidir es nuestro.


Todo esto podemos reflejarlo en nuestro Plan de Parto, aunque sean derechos recogidos por la legislación, no está de más el mencionarlos.